martes, 1 de diciembre de 2009

Entre Pippi Langstrump y Lara Croft... Lisbeth Salander


La ultramoderna Pippi Calzaslargas es rara, nunca da explicaciones sobre sí misma, su estética es una mezcla entre punk y gótica. Es tan pequeña y baja que parece una anoréxica de quince años. Tiene toda la cara perforada con piercings y otros repartidos por el cuerpo que combinan con los tatuajes.


Es una fumadora empedernida y con tendencias bisexuales que posee una inteligencia extraordinaria y memoria fotográfica. Lisbeth Salander ha sido descrita como antisocial, violenta, que ha sido prostituta, practica el sadomasoquismo y padece trastornos mentales de envergadura. Posee una fría comprensión y aceptación de la realidad; porque siempre toca de pies en el suelo; porque cree que sobrevivir implica mantener unos valores morales intocables. Durante su adolescencia y juventud tuvo problemas emocionales. Fruto de esos traumas de juventud, Salander siente también un odio patológico hacia los hombres que maltratan a las mujeres y no duda en utilizar contra ellos la violencia más extrema.


Todo un repertorio de cualidades que nos hacen preguntar qué tiene Lisbeth Salander para enganchar tanto y ser el ídolo de masas de millones de lectores. Salander es la nueva heroína (en los dos sentidos de la palabra) y una auténtica bomba. Stieg Larsson ha sabido crear el personaje perfecto para que la gente se sienta identificada, en muchas de las situaciones que vive Lisbeth, con este personaje tan peculiar y fuera de lo común en la literatura europea.

Sandra Fontanet

1 comentario:

  1. Hola, la verdad no sé si contestaréis a esto...

    Me gustaría tatuarme esta imagen, pero no me gustaría hacerlo sin el permiso del autor.
    Sabéis quién es?

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